lunes, 15 de febrero de 2016

FOTOS

Compartimos un poco de nuestro activismo Feministas que pretende visibilizar, potenciar y difundir el trabajo creativo de mujeres artistas. Acciones por la Despenalización del aborto en El salvador
l Fotos 28 de septiembre 2012 Fotos Meztly Matus
Fotos 28 de septiembre 2013 Fotos Edith Elizondo

Quienes somos

Quienes somos AMORALES Somos un colectivo de mujeres jóvenes,indias,madres,locas,putas,blancas,morenas,pobres,estudiantes,desempleadas,trabajadoras,malabaristas,creativas,brujas, para crear nuestra identidad colectiva decidimos encontrarnos desde el 2010 DESDE LA ETICA INMORAL Debido a la necesidad de crear un grupo de teatro feminista,es decir, utilizar el recurso artístico teatral para poder hablar de contenidos específicamente de las cosas que nos pasan en por los cuerpos a las mujeres La idea surge a raíz de que en El Salvador no existe un grupo de teatro feminista, ha habido obras feministas aisladas, pero nunca un grupo que se declare como feminista,es por ello que Amorales teatro pretende desvincularse de un sistema elitista y machista imperante en el teatro de El salvador.somos un colectivo irreverente,con deseos de aportar cambios sociales,Dentro de nuestras estrategias el arte como herramienta incidencia política

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VIDEOS AMORALES COLECTIVA.

La mujer joven y los procesos de transformación social.

Realicemos un ejercicio sencillo… traigamos la primera imagen que se nos viene a la mente, cuando digo o leemos la palabra MUJER….Reflexionemos… Cuando decimos, escuchamos o leemos la palabra mujer es inevitable relacionar el concepto con lo que nos han enseñado que es una mujer, entonces seguramente visualizamos a nuestra madre, abuela o hermanas, una novia, una modelo de un comercial, una musa, una nana o incluso para algunos una cocina o una escoba…. A través de la historia a las mujeres se nos ha adjudicado el papel de los cuidos, la maternidad, la enseñanza, el hogar y junto a él; el inevitable confinamiento al ámbito privado. Somos mujeres de historia, somos mujeres de la tierra, somos una larga cadena de ancestras. En mi país, las mujeres constituimos más de la mitad de la población, sectores comerciales e industriales, maquilas y mercados se encuentran abarrotados de mujeres. Las mujeres somos las que sostenemos la economía de un desgastado y saqueado país, y aun así seguimos siendo uno de los sectores más vulnerables en cuanto a violencia social y de género. Nos acosan, nos golpean, nos pagan menos, nos venden, nos violan, nos matan, nos mutilan… ¿Pero qué tiene que ver todo esto con el arte…? Esta loca habla ¿de qué? ¿De política…de mujer…de empleo…de muerte…? Quiero hablarles de ARTE, pero no de cualquier tipo de arte, no del que se presenta en las grandes galerías y escenarios de la “alta socialite”, te vengo a hablar de ARTE-ARTE, el de la calle, el del y para el pueblo, el popular, el del oprimido, el que según Augusto Boal constituye “Un arma muy poderosa”. Las mujeres queremos dejar de ser únicamente las musas que se posan frente a otros para causar inspiración, que nos confinen al papel de madres como sinónimo de mujer realizada, queremos dejar de ser las hermanas perfectas, obedientes, la novia o la simple imagen atractiva que ayuda a la empresa a vender su producto, las mujeres queremos dejar el ámbito privado y trascender al ámbito público. Las mujeres queremos que se nos reconozca como creadoras, como seres humanos capaces de transformar una realidad, queremos trascender del papel tradicional y jugar. Jugar como en el teatro, en la danza, en el circo, en la vida, jugar que se convierte en una acción política entre medio de tanta convulsión social. Soy una mujer “joven”, tengo 27 años y he decidido no tener hijos, cuando me preguntan si soy artista, respondo “una pobre resentida con aspiraciones artísticas, esa soy yo” es una frase de una de mis artistas favoritas “Angelica Lidell”, y es que creo firmemente que soy, el reflejo de una sociedad decadente, violenta y llena de pobreza, pero también soy la fuerza creadora, transformadora y dadora de vida. El arte es una gran herramienta de incidencia, y es atreves de la fuerza transgresora del arte que se puede lograr la transformación, la humanidad necesita arte, mucho arte y mucho amor, pero no cualquier amor, si no aquel construido en base al respeto a la diversidad a la diversidad que como humanidad somos, libre de propiedad y de estereotipos absurdos. Recuerdo muy bien que una maestra de teatro me hizo una pregunta una vez ¿Y vos que has decidido, que el mundo camine sobre vos o vos caminar por el mundo…?, es una pregunta que me planteo a diario y aunque a veces he tenido desaciertos hasta el día de hoy puedo decir que he luchado por caminar por el mundo acompañada del ARTE, DEL TEATRO, DE LOS MALABARES, DEL CLOWN, LA DANZA, LA EXPRESION CORPORAL, LA PINTURA, DE COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS que en el camino se convierten en hermanos y hermanas, porque al final de tanta convulsión social nos podrán quitar TODO menos el ARTE QUE LLEVAMOS POR DENTRO ….. Y entonces cuando nos demos cuenta de esto, sabremos que no necesitamos nada más que entregarnos a la magia del arte para convertirnos cada día en mejores y más humanos. Lissania Zelaya

viernes, 5 de febrero de 2016

La cultura de la organización y el compromiso.

Ante las diferentes realidades que afrontamos y alteran nuestro diario vivir, es necesario formar una cultura basada en organización y compromiso.
Nuestra realidad demanda trabajar organizados en la mayoría de campos sociales, porque si no, no logramos obtener los propósitos deseados y estamos en riesgo de hundirnos en conjunto. Una nueva cultura de compromiso pasa, no solo por la construcción de grandes ideales colectivos, sino por formar una ética de responsabilidad y de cuido. También, pasa por fomentar las relaciones interpersonales, el ordenamiento de los procesos que se requieren para uno o varios fines. Vivimos en tiempos en que debemos concentrarnos en temas urgentes, profundizar en la democracia, en la distribución de la riqueza, luchar por desaparecer las vulnerabilidades de esta sociedad y trabajar porque todos veamos esto como una casa común para todos y todas. Sin embargo, en la actualidad nos encontramos en una época de crisis del compromiso social. La posmodernidad, la promoción de valores individualistas y los acelerados cambios tecnológicos han desdibujado la necesidad humana de trabajar coordinados por grandes proyectos colectivos y han cambiado la dinámica de nuestras relaciones interpersonales. Cada quien camina por su lado, busca lo suyo y no el bienestar global. Y es quizás por eso que las juventudes nos encontramos en el dilema más profundo de encontrar a qué consagrar nuestras vidas. No solo la falta de paradigmas hace más difícil encontrar esta respuesta en los y las jóvenes en un mundo cambiante y globalizado, que a veces, con su sobreexposición a mensajes contradictorios, terminan por confundirnos y llevarnos hacia el desencanto y el egoísmo. Resulta paradójico que en la era de la información, en lugar de tener más claridad, exista más confusión y fraccionamiento social. Es común que en lugar de cultivar valores y sueños colectivos se termina por apostar al marketing y a propuestas vacías, o en definitiva se acaba en la antipatía o la falsa idea de la antipolítica. Mientras tanto todo sigue igual o peor. Ser joven y participar en política nos enfrenta en estos dilemas. No solo debemos encontrar solución a los problemas tradicionales, sino también encontrar nuevas maneras de hacer las cosas. Es innegable que existen buenas iniciativas, pero ha venido creciendo una tendencia engañosa que resulta en simples arreglos cosméticos, sin cambiar la injusticia estructural existente. Si en realidad los y las jóvenes deseamos construir una nueva cultura política, debemos hacerlo sobre terreno firme. Es imperativo huir de personajes como líderes sin ideologías, basados en la imagen y propuestas ambiguas. Además debemos ser cautelosos de no caer en el espejismo de la virtualización de la realidad a través de la idea de construcción de ciudadanía, por medio de las redes sociales. La tecnología puede ser una herramienta de participación si es bien orientada, pero sin duda puede convertirse en algo enajenante. Se debe trabajar en la realidad concreta de las personas, las comunidades y los sectores. Las dificultades que este camino nos presenta no deben llevarnos de ninguna manera a ideas tan sin sentido como la antipolítica, que con prácticas de desobediencia pasiva acaban por perpetuar el mismo estado de las cosas y contribuyen a la disociación de las personas y su realidad social. La responsabilidad como jóvenes es ser los principales agentes de cambio en la creación de una nueva cultura política, que cada día sea más viable. No solo porque somos mayoría o porque tenemos el futuro por delante, sino porque en este mundo de cambios acelerados, donde todos estamos aprendiendo constantemente, los y las jóvenes somos quienes podemos configurar nuevas maneras de ser y hacer. Debemos dividirnos tareas y asignarnos responsabilidades encaminadas a lograr los resultados que buscamos para ser la generación del cambio y la que marque el inicio de la transformación de este país. Por: Silvia Elizondo Benítez/Activista feminista y coautora del libro “El país que viene” Fuente tomada de la presa grafica El Salvador

miércoles, 3 de febrero de 2016

Queremos encontrar la media naranja.

Mari Luz Esteban, “resulta peligroso que el amor sea el único recurso de nuestra vida. No se debe decir “no te enamores”, sino “hazte con los arneses necesarios”, “protégete”.
Queremos encontrar la media naranja, ese alguien que nos complete, que nos haga felices, a cuyo lado la vida adquiera sentido y es así como muchas mujeres pasan la vida golpeando puertas que se cierran en sus narices, aceptando prácticas que las lastiman y reducen, acumulando culpas por no saber retener el amor hasta que se rinden y conforman con un remedo de existencia sin saber que tenían derecho a la felicidad. No estoy en contra de que te enamores, estoy en contra de que para ti enamorarse signifique centrar toda tu vida en esa persona y que se convierta en el centro de tu felicidad. El amor no se encuentra, se construye desde el propio ser; quien no se ama, quien no se considera su mejor compañía. Busquemos nuestra estrella y creemos un universo propio. A veces, como la luna, necesitaremos la luz de otra para brillar, pero como ella tendremos el poder de impulsar las mareas en las demás. Por aqui les dejamos material para reflexionar y compartir ¿QUE HAY DETRÁS DEL AMOR? Crítica al pensamiento amoroso, identidad y reproducción social» NEGAR LA EMOCIÓN, CONSTRUIR EL DOMINIO. Identidad relacional y patriarcado De: Traficantes de Sueños (C/ Duque de Alba,) Presentación: Para Almudena Hernando el patriarcado consiste básicamente en un orden lógico definido por la disociación razón/emoción, que ha sido encarnado por hombres que sólo han valorado lo primero (la razón), aunque no pueden prescindir de lo segundo (la emoción y los vínculos). El orden capitalista y patriarcal se ha construido sobre la negación de la importancia de la identidad relacional. Y para demostrarlo se analizará cómo se fue construyendo entre el siglo XVI y el siglo XIX la idea de que el hombre era superior a la mujer, y la de que el mundo europeo era superior a las comunidades indígenas a las que colonizaba.

El Tornillo 2x05: "El amor"